Contenido vacuna
La inmunización se define como el proceso por el que una persona se hace resistente a una enfermedad, la cual puede ser al estar en contacto con dicha enfermedad o con la administración de una vacuna.
La vacunación activa las defensas de nuestro organismo para que aprenda a resistir a infecciones específicas, así como fortalecer el sistema inmunológico. Tras vacunarnos, se producen anticuerpos, como cuando nos exponemos a una enfermedad, con la diferencia de que las vacunas solo contienen, virus o bacterias muertos o debilitados, por lo que no causan la enfermedad ni sus complicaciones.
Nuestro sistema inmunológico tiene memoria. Tras la administración de una o más dosis de una vacuna contra alguna enfermedad, podemos quedar protegidos contra ella durante años, décadas o incluso para toda la vida.
Los principales factores de riesgo para estas enfermedades son: consumo de alcohol, consumo de tabaco, consumo de alimentos altos en azucares, malas técnicas de higiene bucodental.
Algunos de los principales componentes de las vacunas son:
- Antígeno: es una forma muerta o debilitada de un virus o una bacteria que prepara a nuestro organismo para reconocer y combatir una determinada enfermedad.
- Adyuvantes: ayudan a incrementar la respuesta inmunitaria y, así, facilitan la acción de las vacunas.
- Conservantes: garantizan que la vacuna mantiene su eficacia.
- Estabilizantes: protegen la vacuna durante su transporte y almacenamiento.
Como todos los medicamentos, las vacunas pueden causar efectos secundarios leves, por ejemplo, fiebre baja, dolor o enrojecimiento en el lugar de inyección, que desaparecen espontáneamente a los pocos días. Raramente producen efectos secundarios más graves o duraderos: la probabilidad de sufrir una reacción grave a una vacuna es de 1 entre 1 millón.
Acorde a la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, las vacunas salvan la vida de más de 4 millones de niños a nivel mundial.
El vacunarnos no solo nos protege a nosotros, también a las personas que nos rodean, ya que al protegernos nosotros evitamos contagiarles enfermedades que se pueden prevenir y pueden poner en riesgo hasta su vida.
Recuerda acudir a tus consultas con medico para que evalúe e indique la periodicidad de las vacunas correspondientes a tu edad, para que estes en todo momento protegido.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS).